25 de julio de 2010

El jardín de mis paseos



En el jardín de mis paseos,
ando febril contemplando los frutales
donde gajos encarnados
descosen mis fútiles modales.

Me sacio de tus pechos,
esos en bombones guindados,
mordisqueo areolas hojaldradas,
y suspirando, amaso el cálido bizcocho.

Voy danzando y cantando,
sonriendo en la verbena de sentidos,
paladeando la loma de tu espalda
pecosa de almendras tallada.

Funde el caramelo en medialunas,
la nalgada nace en mi delirio,
manando del horno dulce lava
textura del laberinto de tu carne.

Es tu cuerpo mi dehesa;
donde pastan mis deseos,
repican mis campanas
y tiemblan mis cimientos.

8 de julio de 2010

Sólo quiero decirte


Las arenas del tiempo me secan la voz, y la imposibilidad de revelarte los deseos que me consumen me deposita en la inconsciencia. La distancia infranqueable que nos precipita arrastra a la sin razón.

No pretendo la alegría perpetua de mis labios ni el dulzor de tus zarandeos en mi lengua. Tan sólo, cada mil días, sentirme vivo y descubrir que la brizna es verde, el mar azul y que mi tiempo se acaba.

Sé noria de mis pálpitos, puente de mis ríos, doma de mi bravura.

Eres canela de mis ramas, sarmiento de noche, luz de mi alborada.

Recrea pues tu sonrisa, rocío de mi monte…

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5 de julio de 2010

Tinnitus


No reposo en mi lecho.
Los ecos de tus noches acuden a mí.
Sonidos suspirados me envuelven
y fragancias azucaradas me empalagan.

Las voces no emitidas envuelven los sentidos
de gritos de arpías gimiendo
que receptores embaucados recaudan
en taquillas caducas.

Tinnitus: Es el término médico para el hecho de "escuchar" ruidos en los oídos cuando no hay una fuente sonora externa.


1 de julio de 2010

Conversaciones con Dante I


Dante

-No sé, pero a veces no paro de pensarlo. ¿Alguna vez te has preguntado quién eres?. Y, más importante aún: ¿adónde vas?.

Caronte

-No, si tengo alguna duda miro en mi DNI. Siempre voy “palante”, puede que más o menos ladeado, pero al fin y al cabo me muevo. Eso sí, de vez en cuando, me paro en la terraza del bar de Solón a tomar unas cañitas.

Dante

-Caronte, a veces me cansas con tu simpleza...

Caronte

-Pues vente para el bar. En la terraza, con la que cae, se está que no veas...